COMPLIANCE SIN FRONTERAS

“Compliance sin fronteras” es una obra bibliográfica destinada a convertirse en el manual de referencia para todos los expertos en el ámbito del compliance y de la ética corporativa. Un compendio, excelentemente coordinado y compilado por Jimena Alguacil, que cuenta con la participación de los principales expertos en compliance en el ámbito internacional. En definitiva, se trata de un libro extenso y detallado, indispensable para las empresas y grupos corporativos más importantes que operan en un contexto internacional cada vez más competitivo y exigente.

El papel del cumplimiento normativo ha experimentado una revolución sin precedentes en la última década. Frente al rol defensivo tradicional del compliance, cuyo objetivo principal es el cumplimiento de la legalidad y evitar potenciales sanciones, los programas de compliance en la actualidad están evolucionando hacia una herramienta de gestión del riesgo corporativo y reputacional, al tiempo que se convierte en un elemento esencial dentro de la responsabilidad social corporativa.

La sostenibilidad del negocio empresarial y la permanencia de los equipos directivos y de gestión está cada vez más asociada a la gestión inteligente de riesgos y la creación de sistemas de incentivos internos que alerten de dichos riesgos y aseguren que los valores corporativos estén en el centro de la acción empresarial. A ello se une una mayor exigencia por parte de los inversores institucionales que condicionan de forma creciente sus carteras a aquellas empresas que anteponen los criterios éticos y de buena gobernanza antes que la mera consecución de resultados a corto plazo.

El espectacular proceso de internacionalización de la empresa en las últimas dos décadas ha venido acompañado de una creciente necesidad de establecer estructuras societarias eficientes y ágiles en el exterior que cumplan con todo el marco normativo vigente y al mismo tiempo estén alineadas con la cultura y los valores corporativos de la empresa. Este es un reto complejo, especialmente cuando nos referimos a grandes organizaciones internacionales con un conjunto elevado de profesionales de distintas culturas, nacionalidades y educación.

Esta experiencia del sector privado es en gran parte extrapolable a los principales organismos internacionales. Un caso relevante es el Grupo del Banco Mundial que cuenta con más de 25.000 profesionales, de más de 160 nacionalidades diferentes, localizados en las más de 150 delegaciones que el Grupo del Banco Mundial tiene repartidas por todo el mundo, algunas de ellas en los países más pobres y conflictivos del planeta. La misión del Banco Mundial, consistente en combatir la pobreza extrema y reducir la desigualdad de los países menos avanzados, implica que no solo es importante lo que se hace sino también como se hace. En este caso, el programa de cumplimiento normativo no solo tiene por objeto respetar el marco normativo del país en que opera sino también una serie de criterios de salvaguardia propios que garanticen que las inversiones y proyectos financiados cumplan con las exigencias más estrictas.

Uno de los aspectos más novedosos del libro “Compliance sin Fronteras” es que destaca la importancia de complementar un sólido programa de compliance con un programa ético y de implantación de valores corporativos que se convierta en la primera línea de defensa de las empresas. Asegurar la confidencialidad, gestionar los conflictos de interés, implementar políticas de whistleblowing, fomentar la transparencia de los sistemas internos de investigación y sanción son aspectos esenciales para generar confianza. Esta es la clave asegurar entornos corporativos sanos, que eviten la creación de entornos tóxicos donde el miedo a la represalia genera graves riesgos de ocultación de información. Desde hace pocos años, se vienen publicando indicadores que señalan que el principal componente explicativo de cambio en los equipos de gestión y dirección de las principales empresas internacionales ya no es el mal desempeño del negocio o la cuenta de resultados, sino el incumplimiento de normas éticas y legales.

En este sentido, debemos prestar creciente atención al componente de prevención que supone el compliance como forma de crear e incentivar comportamientos sostenibles que refuercen la sostenibilidad corporativa. Cada vez somos más conscientes que la sostenibilidad empresarial requiere de programas de compliance sólidos y bien incardinados en el negocio. Una prueba de ello es el número creciente de profesionales del compliance que cuenta con formación y experiencia económica y de gestión, más allá de aspectos legales y normativos. Todos estos profesionales se van a beneficiar sin ninguna duda de esta obra, un auténtico manual de compliance corporativo que está destinado a convertirse en un manual de referencia en los años venideros.